– Reevaluar prioridades en el curriculum.
– Ejes transversales flexibilidad, posibilidad de optar, bienestar, autonomía.
– Comunidades de aprendizaje que trascienden a la escuela.
– Estudiantes en el centro de su aprendizaje y vincular con problemas de la vida real.
– Alumnos que diseñan su propio aprendizaje y el de sus pares.
– Creatividad como agente de empoderamiento de la gestión de cambio.
– Alumnos que generan preguntas.
– Aprender basado en desafíos a partir de necesidades de la vida real.
– Un currículum colaborativo tomando en cuenta la comunidad y fomentando diversidad.
– Interactuar con el mundo real con énfasis en el servicio social y cuidado del medio ambiente.